La voz del Evangelio
La voz del Evangelio
Nos señaló la Cruz,
Do Cristo padeciendo
Al mundo trajo luz.
Nos dijo de su gracia,
Y de su excelso amor
Hacia las pobres almas,
Brindándoles perdón.
Ven pecador, ven al Señor,
No pierdas pues, esta ocasión;
Un poco más y luego oirás:
"¡Es tarde ya!"
Con honda simpatía
La voz del Salvador,
En este mismo día,
Te habla, pecador.
Ve cuánto sufrimiento
Soporta en tu lugar;
No pierdas, pues, más tiempo,
¿Por qué más vacilar?
Ven pecador, ven al Señor,
No pierdas pues, esta ocasión;
Un poco más y luego oirás:
"¡Es tarde ya!"
¿Permitirás perderte
Luego en la eternidad,
Herida tu conciencia
Que nunca callará?
No dejes que la puerta
Del cielo, para ti,
Se cierre, y para siempre
Empiece tu gemir.
Ven pecador, ven al Señor,
No pierdas pues, esta ocasión;
Un poco más y luego oirás:
"¡Es tarde ya!"
Tu elección hoy mismo
Decide el porvenir:
Si crees en el Cristo
Con Él serás feliz;
Mas si tú le rechazas,
Muy lejos te hallarás
De su gloria y presencia
Y eterno bienestar.
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Ven pecador, ven al Señor,
No pierdas pues, esta ocasión;
Un poco más y luego oirás:
"¡Es tarde ya!"
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