Nunca has oído que Dios te ama
¿Nunca has oído que Dios te ama?
¿Que hay una oferta de salvación?
¿Que hay una fuente de vida eterna,
Y un sacrificio de expiación?
Sí, tú lo sabes, ¡y cuántas veces,
En lo secreto del corazón,
Oír pudiste la voz amiga
Que te ofrecía paz y perdón!
Sí, tú bien sabes que eres la oveja
Extraviada, y que el Pastor
Sigue tus pasos fiel y constante,
¡Pero rechazas su fiel amor!
¡Qué mal sendero te señalaste!
¡Qué triste herencia fue tu elección!
¿Qué fruto esperas de tu extravío?
Y del pecado, ¿qué galardón?
La triste mancha de tu pecado
¿Hasta la muerte quieres llevar?
¿Quieres cargado con tus delitos
A la presencia dl Juez llegar?
¡Cuánta locura, cuánto extravío!
¡Cuánta ceguera y cuánto error!
¿Tal vez no sabes de qué sentencia
Te estás haciendo merecedor?
Sí, tú conoce, desde pequeño,
Del Evangelio la invitación,
Pero prefieres cegar tus jos,
Ir demorando tu conversión.
Abre tus ojos, ve tu desgracia,
Ve la ternura del Buen Pastor…
De nuevo llama la voz amiga,
¿Y no respondes a tanto amor?
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