Oh peregrinos que al cielo vais
¡Oh, peregrinos, que al cielo vais!,
Siempre mirad a Cristo;
Id adelante, mas no temáis,
¡Siempre mirad a Cristo!
¡Siempre mirad a Cristo!
¡Siempre mirad a Cristo!
Con Jesús caminad en la luz,
¡Siempre mirad a Cristo!
En toda vuestra necesidad
¡Siempre mirad a Cristo!,
De sus riquezas Él os dará,
¡Siempre mirad a Cristo!
¡Siempre mirad a Cristo!
¡Siempre mirad a Cristo!
Con Jesús caminad en la luz,
¡Siempre mirad a Cristo!
Y cuando llegue la tentación,
¡Siempre mirad a Cristo!
Tendréis abrigo en su corazón,
¡Siempre mirad a Cristo!
¡Siempre mirad a Cristo!
¡Siempre mirad a Cristo!
Con Jesús caminad en la luz,
¡Siempre mirad a Cristo!
Su gracia abunda, y os sostendrá,
¡Siempre mirad a Cristo!
Y al fin, consigo os recibiré,
¡Siempre mirad a Cristo!
¡Siempre mirad a Cristo!
¡Siempre mirad a Cristo!
Con Jesús caminad en la luz,
¡Siempre mirad a Cristo!
Allí su rostro contemplaréis,
¡Siempre mirad a Cristo!
Con alegría le serviréis,
¡Siempre mirad a Cristo!
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¡Siempre mirad a Cristo!
¡Siempre mirad a Cristo!
Con Jesús caminad en la luz,
¡Siempre mirad a Cristo!
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