Dios santo y fuerte
¡Dios Santo y fuerte!, tú, por tu Amado,
De horrible muerte, ¡Padre y Señor!,
Nos has librado. Con Él la suerte
Nos has legado: tal es tu amor.
De ti alcanzamos todos los bienes
De que gozamos, ¡Padre y Señor!
Tú nos detienes si tropezamos,
Y nos mantienes: tal es tu amor.
Siempre fecundo, tú nos prodigas
Tu amor profundo, ¡Padre y Señor!
Y tú mitigas en este mundo
Nuestras fatigas: tal es tu amor.
Tú nos preservas de todos males
Y nos conservas, ¡Padre y Señor!
De tus caudales, tú nos reservas
Los celestiales: tal es tu amor.
La gran victoria que nos destinas
Será en memoria, ¡Padre y Señor!
Con tus doctrinas hacia la gloria
Nos encaminas: tal es tu amor.
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