Al abrir un nuevo día
Al abrir un nuevo día,
¡No dejéis de orar!
Cual rocío de alegría
Que del cielo Dios te envía,
Su favor será.
Ora siempre: ¡Dios te oye!
Luz o sombras; lucha o paz.
Dios nos ama, Dios nos oye;
¡No dejéis de orar!
En tus tristes experiencias,
¡Ora sin cesar!
Si es difícil la obediencia,
En la luz de su presencia
Dirección tendrás.
Ora siempre: ¡Dios te oye!
Luz o sombras; lucha o paz.
Dios nos ama, Dios nos oye;
¡No dejéis de orar!
Si ante el mal os veis sin fuerzas,
¡No dejéis de orar!
Y divina fortaleza
Vencerá miedo y flaqueza:
¡Ora y triunfarás!
Ora siempre: ¡Dios te oye!
Luz o sombras; lucha o paz.
Dios nos ama, Dios nos oye;
¡No dejéis de orar!
Si la senda se oscurece
¡Ora sin cesar!
Si tu fe ves que enflaquece,
Y tu celo se adormece,
¡Ora más y más!
Ora siempre: ¡Dios te oye!
Luz o sombras; lucha o paz.
Dios nos ama, Dios nos oye;
¡No dejéis de orar!
En los tramos de angostura,
¡No dejéis de orar!
En dolores y amarguras,
Piensa en Él y su ternura,
¡Paz alcanzarás!
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Ora siempre: ¡Dios te oye!
Luz o sombras; lucha o paz.
Dios nos ama, Dios nos oye;
¡No dejéis de orar!
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