Aunque soy pequeñuelo

Aunque soy pequeñuelo,
Me mira el santo Dios;
Él oye desde el cielo
Mi humilde y tierna voz.

Me ve de su alto asiento,
Mi nombre sabe, sí,
Pues cuanto pienso y siento
Conoce desde allí.

Él mira a cada instante
Lo que hago, bien o mal,
Pues todo está delante
De su ojo paternal.
-----

Home