Oh pan de peregrinos
¡Oh, pan de peregrinos,
Manjar angelical!
¡Oh, Tú, maná divino,
Comida espiritual!
Concédenos que cuando
Comamos de tu altar,
Al mundo tan nefando
Podamos renunciar.
¡Oh, manantial de vida,
Del seno del Señor!
¡Oh, fuente cristalina
Del verdadero amor!
Oh, déjanos gustarte
Y nuestra sed saciar,
Que nunca Tú nos faltes
Por la eternidad.
Jesús, en esta mesa
Buscámoste adorar,
Tu Iglesia así profesa
Tomarte sin dudar,
Permite que podamos
En Ti y por Ti vivir,
Y el día que muramos
Vivamos para Ti. Amén.
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