Si Dios me favorece

Si Dios me favorece, si Dios conmigo está,
El pérfido enemigo no prevalecerá.
No temo al adversario, ni su maligna red,
Si el alma desfallece, me acojo siempre a El.

Mantengo con firmeza que el Sumo Hacedor
Es padre y es amigo, mi fuerte defensor;
El, que la mar domina, las iras y el terror,
El Todopoderoso, que da consolación.

Jesús es quien me anima, mi claro resplandor,
El que me purifica y me presenta a Dios;
Delante de Su trono, severo tribunal,
Confiado me presento, pues El me ha absuelto ya.

Aun si acaba el mundo, Tú permanecerás;
Ni fuego, ni peligros nos han de separar;
Ni hambre, ni pobreza, espada o desnudez,
Me causará tibieza, o apagará mi fe.

Ni tronos, ni coronas, ni humana potestad,
Ni amor, ni sufrimientos, ni gloria terrenal;
Ni lo alto ni lo bajo, presente o porvenir,
Ni criatura alguna me apartará de Ti.

De gozo y alegría rebosa el corazón,
Cantando triunfalmente la eterna redención.
Es Dios quien me contempla, y al ver Su augusta faz,
Inundaráse el alma de gozo y dulce paz.

Home





Next song