Alma, basta de gemir;
Cristo en tu lugar sufrió,
Y en la cruz al sucumbir,
Su gran obra consumó.
Alma, ya no llores más,
Mira a Cristo y vivirás.
Si te entregas todo a Él,
Tú recibirás perdón;
Hallarásle siempre fiel,
Pronto a darte salvación.
Alma, ya no llores más,
Mira a Cristo y vivirás.