Una voz benigna
Una voz benigna – Te habla, pecador,
Es la voz de Cristo – Lleno de amor.
Dame el corazón: Yo morí por ti;
Ven, ven, ¡oh pecador! Ven, ven a mí.
Esa voz te dice: – Para darte paz,
He sufrido tanto – En tu lugar.
Dame el corazón: Yo morí por ti;
Ven, ven, ¡oh pecador! Ven, ven a mí.
Si hallas en el mundo – Grande tempestad,
Yo soy tu refugio – En mí hay paz.
Dame el corazón: Yo morí por ti;
Ven, ven, ¡oh pecador! Ven, ven a mí.
Paz te doy en vida, – Y en la muerte paz,
Pues, en mí confía, – No dudes más.
Dame el corazón: Yo morí por ti;
Ven, ven, ¡oh pecador! Ven, ven a mí.
Home