Almas descuidadas y errabundas

Almas decuidadas y errabundas
Que vagáis llevadas tras el mal
Semejantes a hojas moribundas
Que arrebata el viento otoñal;
Camináis a tiento y ciegamente,
Yendo en pos de ilusa vanidad,
Sin saber que pronto, ciertamente,
Pasaréis a la eternidad.

¡Despertad, almas dormidas,
Y a la voz de aviso escuchad!
No olvidéis que vuestras vidas
Pronto se han de acabar.
Dejan vuestras vanidades,
Buscad la salvación,
Jesús borrará vuestras maldadaes
Con su sangre que vertió.

Almas insensatas y livianas,
¿Vais en vusca de felicidad?
Mas seguís sólo ilusiones vanas
Sin camino en esta soledad.
Intentáis hallar lo verdadero
En un mundo falso, engañador,
Donde no hay nada duradero
Que os satisfaga el corazón.

¡Despertad, almas dormidas,
Y a la voz de aviso escuchad!
No olvidéis que vuestras vidas
Pronto se han de acabar.
Dejan vuestras vanidades,
Buscad la salvación,
Jesús borrará vuestras maldadaes
Con su sangre que vertió.

Almas imprudentes, sin cautela,
¿Por qué a vuestro daño no miráis?
¿No veis cuán veloz el tiempo vuela
Y cómo al abismo os acercáis?
¿No sabéis que el juicio venidero
A la muerte os alcanzará?
¿Qué vale el presente placentero
Si os lleva a la ruina eternal?
-----

¡Despertad, almas dormidas,
Y a la voz de aviso escuchad!
No olvidéis que vuestras vidas
Pronto se han de acabar.
Dejan vuestras vanidades,
Buscad la salvación,
Jesús borrará vuestras maldadaes
Con su sangre que vertió.

Home





Next song