No soy rescatado con oro
No soy rescatado con oro ni plata,
No vale el dinero a los ojos de Dios,
La sangre preciosa de Cristo fue el precio
De mi redención de la condenación.
Yo nada soy… y nada tengo,
En tu amor pensaste en mí;
Moriste tú por mis pecados,
¡Oh Señor!, confío en ti.
No soy rescatado con oro ni plata,
El oro no compra la gracia de Dios,
Si fuera por oro sería un negocio,
Mas Cristo por todos su sangre vertió.
Yo nada soy… y nada tengo,
En tu amor pensaste en mí;
Moriste tú por mis pecados,
¡Oh Señor!, confío en ti.
No soy rescatado con oro ni plata,
Pensando en mis culpas tenía temor,
Al ver que la sangre borró mis pecados
Huyeron las dudas de mi corazón.
-----
Yo nada soy… y nada tengo,
En tu amor pensaste en mí;
Moriste tú por mis pecados,
¡Oh Señor!, confío en ti.
Home