Yo andaba apartado de Dios
Yo andaba apartado de Dios,
Cada vez me vi más perdido;
Cristo me buscó, Cristo me salvó,
Volviéndome al camino,
Es mi Salvador y mi gran Pastor,
Soy oveja de su redil,
Él me guardará y me guiará
Pues nunca se olvida de mí.
Pensaba que fuera feliz
Lejos de la casa del Padre,
Pero, ¡hay de mí!, ¡qué dolor sufrí!
Vergüenza, penas y hambre,
Yo me arrepentí y a mi Padre fui
Y mi Padre me recibió,
Él me perdonó y me consoló,
Ahora me gozo en su amor.
Es una gloriosa verdad;
El amor de Dios se derrama
En mi corazón: Siento su calor;
Aviva y sana mi alma.
Sé que el Salvador, en su mucho amor,
En la cruz su vida entregó,
Pues a quien me amó y me rescató
Le entrono por Rey y Señor.
-----
Home