Hay para mí sólo un bien en la tierra

Hay para mí solo un bien en la tierra,
Y es sólo Dios, Dios que inflama mi ardor;
Dios, sólo Dios consuelo y paz encierra,
Y sólo a Dios vuela ansioso mi amor.
Su dulce amor bendigo,
Y sin cesar le digo:
Mi Dios, mi Dios, mi corazón sostén,
Porque eres tú mi sólo Dios, mi bien.

Sólo mi Dios toda dolencia cura,
Sólo mi Dios el alma buscará,
Sólo mi Dios consuela mi tristura,
Y nada ya sin Dios me bastará.
Repita mi alma en tanto
De paz el dulce canto:
Mi Dios, mi Dios, mi corazón sostén,
Porque eres tú mi sólo Dios, mi bien.

¿Qué sin sabor amarga la alegría
Del corazón que Dios llega a elevar?
¿Quién temerá, gran Dios, si en ti confía?
No hay males, no, para quien sabe amar.
Amar al Dios del cielo
Desde este pobre suelo,
Es la canción del celestial Edén:
Mi solo Dios, mi amor, corona y bien.
-----

Home