¡Oh, Jesús, Pastor divino!
Acudimos a rogar
Que desciendas amoroso
Tus corderos a buscar.
¡Oh, Pastor!, ven, tu rebaño
Te reclama sin cesar.
Oye, Cristo, nuestro ruego,
Oye nuestra petición:
Ven, ampara tu rebaño
Con tu santa protección.
Te lo piden tus corderos
Con humilde corazón.
-----