En mi ser tengo paz
En mi ser tengo paz
Una célica paz
Que el mundo no puede quitar.
En la prueba fatal
O en la lucha mortal,
Tengo paz inefable y sin par.
En mi ser habita Cristo el Señor.
En mi ser habita, ¡oh, qué amor!
Él no me desampara pues promete fiel
Que estará conmigo mi Salvador.
Cuando vine a Jesús
Encontré plena luz;
Su paz a mi alma inundó,
La tristeza acabó
Y la noche pasó,
Porque Cristo Jesús me salvó.
En mi ser habita Cristo el Señor.
En mi ser habita, ¡oh, qué amor!
Él no me desampara pues promete fiel
Que estará conmigo mi Salvador.
Esta paz sin igual
Que me libra del mal,
Sublime, sin par, eternal,
No la quiero dejar;
Pues me ha de llevar
A mi eterna mansión celestial.
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En mi ser habita Cristo el Señor.
En mi ser habita, ¡oh, qué amor!
Él no me desampara pues promete fiel
Que estará conmigo mi Salvador.
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