Yo vivo, Señor, porque tú vives;
Porque tú vives, Señor, es que yo vivo;
Me das consuelo, me das alivio,
Y en la aflicción tú, Señor, estás conmigo.
Soy salvo, Señor, pues me salvaste;
Pues me salvaste, Señor, eternamente.
Yo voy al cielo, voy a la gloria,
Porque, Señor, tú me diste la victoria.