Dame, Señor, la fe
Dame, Señor, la fe que puede hallar
Señales de Tu amor doquiera esté;
Las pruebas y el dolor podrán llegar,
Mas en mi fe Señor descansaré.
Dame, Señor, la luz que alumbre aquí
La senda que me ordenas recorrer,
Ya que insistente el mal que mora en mí
Quiere impedir que cumpla mi deber.
Dame, Señor, valor para evitar
El mal aquí pagar con otro mal;
Que tu actitud, Señor, pueda imitar,
Y en todo a Ti yo pueda ser leal.
La vida entera, ¡oh Dios!, consagro a Ti.
Hasta el morir permíteme ser fiel;
Concédeme valor, y así jamás
De Tus caminos yo me alejaré.
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