Ven, ¡oh Todopoderoso,
Adorable Creador!
Padre santo, cariñoso,
Dios de nuestra salvación!
A tu trono de clemencia
Levantamos nuestra voz;
Tu presencia te pedimos,
Nuestro Padre, nuestro Dios.
Ven, ¡oh Salvador divino,
Dios de nuestra salvación!
En nosotros haz morada,
Vive en nuestro corazón.
Ven Tú, Cristo bondadoso,
Que eres infinito amor;
Oyenos, te suplicamos,
Y bendícenos, Señor.