Alzaré mis ojos a los montes.
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene del Señor,
Que hizo los cielos y la tierra.
Es tu guardador, es tu sombra,
A tu mano derecha.
El sol no te fatigará de día
Ni la luna de noche.
El Señor te guardará de todo mal,
Él guardará tu alma;
El Señor guardará tu salida y tu entrada,
Desde ahora // y para siempre. //
-----